Si alguien tiene que distender el ambiente en La Fábrica, ese es Mario. Siempre con una sonrisa a flor de piel y con alegría ante toda adversidad. Dirigente social, renquino, emprendedor, autodidacta, entre muchos otros atributos; hacen que Mario sea una pieza clave en La Fábrica para el relacionamiento con todo el ecosistema local y un gran aporte con su experiencia y capacidad reflexiva.